Música para acariciar el alma....

Para levantarnos un poquito el ánimo:

Tecnologías de la Información y de la Comunicación en la escuela

Como parte de un ejercicio permanente, la educación se ve forzada a repensar sus fundamentos, a definir de nuevo sus misiones y medios y a reorganizar sus funciones en un entorno sujeto a acelerados cambios. Educamos a seres humanos que se incorporarán al mundo laboral, en los próximos 10 a 20 años, pero lo hacemos con las herramientas de hoy y muchas veces con las de ayer…

Es casi imposible dejar de reconocer que las Tecnologías de la Información y de la comunicación (TIC) han ingresado masivamente en nuestras aulas, en muchos casos “por la puerta” de la mano de los docentes, aunque mayoritariamente lo han hecho “por la ventana”, motivadas por las imposiciones del mercado, los cambios de hábitos y las modas, entre otras cosas.

Al entender que la utilización de las TIC en el aula no es una tarea solitaria del docente, sino que requiere básicamente del apoyo de otros miembros de la comunidad educativa, me hago eco de las palabras de María Jesús Gallego Arrufat, quién expresa que  “descubrir el potencial curricular de las nuevas tecnologías es, en esencia, tarea del profesorado, que debe ser favorecida tanto de modo individual como colegiadamente. La resolución de las múltiples dificultades para la integración curricular de los medios y la problemática asociada a su uso pasan por proporcionar mayores niveles de autonomía y, por tanto, de profesionalidad al profesorado, en numerosas ocasiones más escéptico que favorable a que los avances de la sociedad de la información entren en su aula y mayoritariamente en contra de que su aula pase a ser virtual. De todos modos, indudablemente el papel del docente está cambiando.” (Arrufat, 2006)